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viernes, 26 de julio de 2013

Lección infinita de la infinidad: rastros del desamor.



Escribir con el corazón, hablar con el alma y pensar con el dolor.

Son las 14:28 h de un día de Julio que cae en Viernes. Es raro que lleve el tiempo, pasa lento.  De fondo, Dani Martín con la frase "eso que inventamos ya no es" .
No puedo estar en casa, las paredes se estrechan y el techo me pesa. La respiración acelera y mi estado anímico se deteriora. Se llama decepción.

Hoy me he dado cuenta de que no eras tú. Eras esa persona que quería que fueras, esa persona que me salvara de no creer , de no confiar. Te atribuí  las virtudes que yo necesitaba. Si , te idealicé. Se quedó atrás nuestro cielo lleno de estrellas, nuestras miradas y ese coche que todavía guarda besos y caricias. Ya no puedo quedarme dormida en tus brazos, ya no puedo besarte ni sonreír a milímetros de tu boca, ya ni siquiera puedo ver el amanecer de la misma manera que lo veía antes, porque tú no estás. Y es que era tan fácil contigo... . Ni dolor causa verme llorar, verme sufrir. Todo era una gran mentira. Me invitaste a seguir por el camino de la felicidad agarrada de tu mano siempre y con un te quiero que salía solo. Dónde quedaron las palabras , los halagos, la sinceridad, la complicidad...?  Me prometiste no hacerme daño y no lo cumpliste. No, no me hiciste creer que era una amiga , una simple amiga.  Pero puede ser parte de estrategia para quemar tu deseo , para entregarnos mutuamente . Eso, insisto, no era amistad.

Me emociono al volver a pensar, a llenar mi mente de imágenes .

Estoy rodeada de gente escribiendo.  Piensan que hablo con mis amigos , aquellos que me han apoyado y han mostrado interés y entregado cariño . El móvil no para de sonar, mensajes de cariños , de gente que me quiere. Mi madre , me dedica una sonrisa y me pide que me vuelvan a brillar los ojos como antes. Me emociono, se acerca y me habla de un tema sin sentido al que no pongo mucha atención , puesto que estoy pensando en el gesto tan bello que ha tenido. Me pregunta qué a quién escribo... Y le respondo no lo se. Creo que escribo para mi, para que al pensar con dolor, escriba con el alma lo que piensa el corazón y la razón entienda que no hay corazón que soporte un alma con dolor. 
 
He de hacerlo, volver a sonreír.


http://www.youtube.com/watch?v=eedWG3ZaCjY